Por Nancy Águila
nancyaguila90@yahoo.com.mxPrepárate para un escalofriante Día de Brujas, con los pelos de punta y el corazón palpitando a mil revoluciones por segundo. Las siguientes cintas de terror clásico te paralizarán en tu asiento y harán que mueras de miedo.
Después de verlas no querrás volver a prender la televisión, buscarás a un cura y nunca más dormirás con la luz apagada. Que las disfrutes!
EL EXORCISTA
( William Friedkin. 1973)La película de terror por excelencia es
El Exorcista. Basada en un hecho real, la cinta narra la historia de una niña poseída por el demonio. La caracterización de Linda Blair (la pequeña Regan es tan escalofriante y convincente que todavía sigue atemorizando. Al igual que otras películas famosas, El Exorcista tiene su leyenda. Se dice que a lo largo de la producción y rodaje hubo muchas desgracias "casuales", fallecieron personas allegadas a los actores, (incluso Jack McGowran, quien interpretaba un personaje, Burke Dennings, falleció días después de filmar su muerte en la película).
POLTERGEIST
(Dir. Tobe Hooper. 1982)Un matrimonio con tres hijos menores se ven envueltos en el centro de un aterrador fenómeno extraño. La primera en darse cuenta de la situación es la hija pequeña, Carol-Anne, que es atrapada por una fuerza sobrenatural que se esconde en la pantalla de televisión. Como en El Exorcista, también fallecieron algunos actores, entre ellos la protagonista.
ROSEMARY'S BABY
(Roman Polanski.1968)Tuvo gran influencia en el desarrollo del cine del género de terror. Incluyó en una nueva óptica el personaje del Diablo en la Tierra, una óptica más extremista de lo que ninguna película anterior había incluído (cristalizada en el tema del pacto satánico y el nacimiento del Hijo del Demonio).
THE RING
(Dir. Hideo Nakata. 2002)En la película de The Ring, Rachel Keller y su hijo Aidan se convierten en víctimas de una misteriosa fuerza del mal responsable de la muerte de cuatro adolescentes en una cabaña de alta montaña. El espíritu de Samara Morgan, una niña que murió ahogada en un pozo 25 años antes, había quedado atrapado en un mundo crepuscular desde el que se comunicaba de forma telepática con el mundo de los vivos a través del soporte de una cinta de video.
CARRIE
(Dir. Brian De Palma. 1976)Basada en la novela de Stephen King, del mismo nombre, Carrie desarrolla el terror psicológico. La protagonista es es una adolescente marginada por la influencia perniciosa de su madre –una esquizofrénica con una fuerte obsesión por su propia interpretación de lo bíblico- que la hacen el blanco de burlas en el colegio, ya que no entienden ni su timidez ni su ignorancia. Un acontecimiento para ella traumático –su primera menstruación ocurrida en las duchas, seguida de la burla impiadosa de sus compañeras- desencadena también el desarrollo progresivo de sus poderes telequinéticos, que estallan en todo su esplendor al final de la película, con la realización del baile de fin de año.
DRÁCULA
(Francis Ford Coppola. 1992) La versión de Coppola convenció a los seguidores de
Drácula. La cinta logra recrear la atmosfera recreada en la novela de Stoker: insinúa la seducción horrorosa del vampiro. En un castillo decadente, rodeado de un paisaje invernal y solitario, un hombre cultivado, aristocrático y atemorizante acaba de franquear la entrada a un joven inglés con la frase clave: «Entre usted libremente y por su propia voluntad». El conde Drácula no refleja su imagen en los espejos; y es que la superstición decía que el vampiro había perdido su alma (las antiguas culturas relacionan la imagen reflejada con el espíritu). Drácula es peligroso, repugnante y veladamente sensual. Pronto se verá que convive con tres jóvenes vampiresas de figura voluptuosa.
PESADILLA EN LA CALLE DEL INFIERNO
(Dir. Wes Craven. 1984) Está película se puso de moda en los ochentas y fue la primera de una saga que cada vez perdió calidad. Pero la primera cinta logra aterrorizar a los espectadores y poner los nervios de punta con su canción "uno, dos, Fred viene por tí..." . La historia inicia cuando una adolescente, Tina Grey (Amanda Wyss), tiene una horrible pesadilla en donde es perseguida por un extraño tipo que lleva un jersey rojo y verde, un sombrero y un guante con cuchillas en su mano derecha. Él la persigue por un cuarto de calderas que parece no acabar, hasta que la atrapa y ella despierta gritando. El día siguente se da cuenta que su amiga Nancy Thompson (Heather Langenkamp) tuvo el mismo sueño, y empieza a sospechar.
HASTA EL VIENTO TIENE MIEDO
(Dir. Carlos Enrique Taboada. 1967)La tranquilidad de un internado para señoritas se ve interrumpida por la aparición del fantasma de Andrea, una alumna que se suicidó cinco años atrás. De manera sutil, el fantasma va enrareciendo la atmósfera del lugar hasta que se posesiona del cuerpo de Claudia, una de las alumnas. La posesión tendrá el macabro objetivo de cobrar venganza en contra de Bernarda, la autoritaria directora del colegio.
MÁS NEGRO QUE LA NOCHE
(Dir. Carlos Enrique Taboada. 1974)La historia trata de gato negro, que pertenecía a una anciana (Tamara Garina), que fallece en medio de su caserón, dejándolo en herencia a una sobrina remota (Claudia Islas). El testamento impone como condición, para que la heredera pueda convertirse en legal propietaria, que ella deberá encargarse de que al felino no le falte nada. La sobrina marcha a vivir a la casona junto con sus tres amigas (Susana Dosamantes, Helena Rojo y Lucía Méndez), teniéndose que entreverar con la agria ama de llaves (Alicia Palacios), que ve con sufrimiento en manos de quien han caído las pertenencias de su estimada Señora.
EL LIBRO DE PIEDRA
(Dir. Carlos Enrique Taboada. 1968)A petición del acaudalado Eugenio Ruvalcaba, la institutriz Julia Septién es contratada para hacerse cargo de la educación de la pequeña Silvia, hija de Eugenio y de su difunta esposa. La niña se comporta de una manera extraña y afirma jugar con Hugo, la estatua de piedra de un niño leyendo un libro que adorna los jardines de la mansión. Lo que al principio parece un simple juego de la imaginación infantil se va transformando hasta convertirse en una macabra obsesión.