Por Nancy Águila
Hace unas semanas México se conmocionó con la noticia del asesinato de Fernando Martí, un joven de 14 años, hijo del empresario Alejandro Martí, dueño de la cadena de artículos deportivos que lleva su apellido. A principios de junio el joven fue secuestrado, y tras pagar un rescate multimillonario, los captores no cumplieron su promesa de entregarlo con vida. Su cadáver fue encontrado al sur de la Ciudad de México a inicios de agosto en avanzado estado de descomposición.
Motivado por el secuestro y la muerte del joven Martí, el presidente de México, Felipe Calderón, anunció que buscará que en el país se impongan "sanciones ejemplares" contra los delincuentes, por ello enviará una segunda iniciativa en materia de seguridad y justicia al Congreso de la Unión para instaurar la cadena perpetua, incluso, sin beneficios de ley para los sentenciados. ¿Pero qué acaso el señor presidente no sabe que el tema del secuestro es viejo en México, y que antes de Martí muchísimos más han sido secuestrados y asesinados, quedando inpunes sus casos la mayoría de las veces ? ¿Que mi país, sí, que tanto quiero, ocupa el primer lugar en el número de secuestros a nivel mundial, según reveló un estudio de la organización no gubernamental IKV Pax Christi?.
Es inaudito que, tras la muerte del hijo de un empresario (no se niega, abominable) Calderón quiera actuar con rapidez. ¿Y los de atrás, no cuentan? "Muerto el niño, hay que tapar el pozo". Más que endurecer las penas en contra de los secuestradores, la solución está en desaparecer la impunidad. Sería bueno informarle que según cifras reveladas de otra organización no gubernamental (ONG), en el 2007 se registraron en México 7 mil secuestros, que representan sólo una parte del número real. Aunque desde el principio de su mandato ha apostado por la seguridad del país, el discurso se ha quedado en el papel más que en los hechos. La realidad es que en México la gente vive con miedo. Otra estadística señala que al menos al día se comenten de 3 a 4 secuestros, y no se necesita ser multimillonario para entrar en esa cifra. El secuestro express, -otro tipo que surgió en México-, aunque es premeditado, se realiza de forma aleatora, sin conocimiento de a quién se secuestra. Se caracteriza por ser de corta duración, con el objetivo de extorsionar a la víctima con todo el dinero que tenga en cuentas bancarias o que reúnan sus familiares. Algunas ocasiones tambien tiene finales como el de Martí. Dudo que instaurar la cadena perpetua borre el halo de temor de la población. La limpieza debe iniciar en su casa. Opiniones en: nancyaguila90@yahoo.com.mx